Entendiendo los Furanchos
Furanchos, no son restaurantes al uso, son espacios en las casas de las familias que producen su propio vino, donde abren al público durante un período determinado en el que se puede degustar el vino acompañado de platos tradicionales. Se caracterizan por su ambiente hogareño y su sencillez.
Suele servirse el vino en taza, en lugar de en copa, y en cuanto a la comida, poco importa lo sencillo del menú, porque la calidad de la comida casera y autóctona merece por sí sola la visita.
Dónde encontrar auténticos Furanchos en Sanxenxo
Sanxenxo es un lugar privilegiado para explorar esta tradición, gracias a sus numerosas aldeas y parroquias rurales. Algunos de los más auténticos furanchos podemos encontrarlos en lugares como Dorrón o Nantes, aunque la oferta se extiende por toda la zona. Estos son algunos de los más populares:
- Furanchos de Dorrón
- Furanchos de Nantes
- Furanchos de Arra
Regulaciones: ¿Cómo puedes saber si un Furancho es auténtico?
Es importante saber que los furanchos están regulados por la Xunta de Galicia y deben cumplir una serie de normas. Por ejemplo, sólo pueden abrir un máximo de 90 días al año y hasta agotar su cosecha propia de vino. Además, los furanchos tienen prohibido anunciarse como restaurante o mencionar su nombre en cualquier tipo de publicidad, por tanto, el boca a boca y la búsqueda personal son las partícias habituales para encontrarlos.
Qué comer en un Furancho de Sanxenxo
Un furancho en Sanxenxo es el lugar ideal para degustar la rica gastronomía gallega en su estado más natural. La oferta puede variar dependiendo del lugar, pero normalmente encontrará platos sencillos y caseros como:
- Empanada Gallega
- Chorizo a la sidra
- Lacón con grelos
- Pulpo a la feira
El papel de los Furanchos en la cultura gallega
Los furanchos son una muestra viva de la tradición agrícola y vinícola de Galicia, y juegan un papel importante en la economía local. Son un ejemplo de vida sostenible y respetuosa con el entorno y representan un trozo de la authéntica vida gallega, un atractivo más a incluir en la ruta turística de cualquier visitante que se acerque a Galicia. Su existencia aporta un valor añadido a la oferta turística de la zona, promoviendo un turismo sostenible y de calidad.