La playa de las Catedrales es una de las más bonitas y visitadas de toda la vertiente cantábrica, es decir, de la llanura litoral que se extiende, a lo ancho, desde el mar hasta las estribaciones montañosas y, en extensión, aproximadamente desde Burela hasta San Vicente de la Barquera.
Está en la parroquia de A Devesa, perteneciente al término municipal de Ribadeo, localidad de la cual dista unos diez kilómetros. Por tanto, se encuentra en la provincia gallega de Lugo, enclavada en una preciosa zona de acantilados que pertenece a la comarca de la Mariña Lucense, una de las más visitadas por el turismo de toda Galicia tanto por sus bellezas naturales como por su gastronomía y monumentos. En lo que respecta a las primeras, precisamente la playa de las Catedrales es una de las más destacadas. Si quieres saber más acerca de ella, te invitamos a seguir leyendo.
¿Por qué la playa de las Catedrales?
Se ha bautizado a la playa de Aguas Santas como la de las Catedrales debido a las caprichosas formaciones rocosas que ha ido socavando la erosión en los enormes acantilados circundantes de casi treinta y dos metros de altura y que se asemejan a los arbotantes, las torres y otros elementos de los grandes templos góticos.
Y el nombre con que ha sido bautizada no puede ser más apropiado habida cuenta de que más de un visitante ha descrito su paso por ella como una experiencia casi mística de contacto con la naturaleza en toda su belleza e inmensidad.
Pero también es interesante que sepas el origen de su nombre primitivo. Los nativos de la zona consideraban que sus aguas tenían propiedades medicinales, de ahí lo de Aguas Santas. Incluso corren por la Mariña Lucense algunas leyendas ancestrales sobre este arenal. La más popular es la que dice que en ella hubo una mina de oro romana como la de Las Médulas en el Bierzo. Precisamente hace poco un equipo de arqueólogos encontró indicios de que, en efecto, hubo en la playa un yacimiento de aquella época. Sin embargo, tales pruebas todavía no han sido validadas.
Reconocimientos
La playa de las Catedrales se incluye dentro de un conjunto de arenales como el de Esteiro, Os Castros e Illas que han recibido la catalogación de Lugar de Interés Comunitario en la Red Natura 2000 tanto por su riqueza vegetal como animal.
No es el único galardón que ostenta. También ha sido declarada Monumento Natural por la Xunta de Galicia y ha recibido el distintivo de Bandera Azul que otorga la Unión Europea. Más valor si cabe tiene el hecho de que sus propios visitantes, a través del portal turístico TripAdvisor, la situaron en el cuarto lugar de las mejores playas de Europa hace seis años.
Todo ello puede darte idea de la maravilla natural que nos ocupa. Pero te interesará más conocer sus rasgos característicos, así como los mejores momentos para visitarla y, por qué no, también una breve explicación geológica del lugar.
Características de la playa de las Catedrales
La playa de Aguas Santas presenta una arena fina y blanca que la hace agradable incluso para que disfrutes de un simple día de baño. Su tamaño oscila en función de la marea, pero cuando esta se halla en su punto más bajo, se extiende a lo largo de unos mil cuatrocientos metros y presenta aproximadamente cincuenta de anchura.
Sin embargo, en los momentos de pleamar puede quedar cubierta casi por completo. De hecho, quienes no la conocen han tenido que sufrir más de un baño involuntario en sus aguas debido a la subida de la marea. Y es que, en bajamar, incluso puedes pasar a las playas adyacentes y entrar en sus grandes cuevas. Pero, como te descuides un poco, es posible que el agua ya no te deje hacer el camino de vuelta.
Esta circunstancia se hace aún más patente cuando se produce lo que llaman en la zona mareas vivas. Si esto sucede, las aguas suben y bajan más de lo normal y la playa puede quedar completamente cubierta por el mar.
Sin embargo, justamente en la bajamar es cuando el fenómeno que caracteriza a las Catedrales se ve en todo su esplendor. En tales momentos, puedes descubrir un conjunto de cuevas en las que se mantienen pequeñas piscinas naturales y se aprecian las capas de roca superpuestas de distintos colores.
Pero sobre todo es cuando puedes ver los colosales arcos que conforman las piedras con el acantilado. Este se une a las rocas por pequeños brazos pétreos que, como te decíamos, recuerdan a los arbotantes de las catedrales góticas. En definitiva, una maravilla de la naturaleza.
Cuál es el mejor momento para visitar la playa de las Catedrales
Por todo lo dicho, lo mejor es que vayas a visitar la playa de Aguas Santas aproximadamente una hora antes de la bajamar. Es el momento adecuado para que comiences tu recorrido por el arenal. Así, te dará tiempo a disfrutar de toda la magnificencia de las Catedrales antes de que las aguas vuelvan a subir.
Por otra parte, te aconsejamos que visites la playa en época de temporada baja. La razón es que hay muchos menos turistas y podrás hacer el recorrido más tranquilo. De hecho, en verano y según la demanda de visitantes, hay ocasiones en que las autoridades restringen el acceso y es necesario solicitar cita previa para realizar la visita.
Consejos para ver la playa de las Catedrales
La mejor forma de observar todo el esplendor de la playa de Aguas Santas es bajando al arenal. No obstante, antes de hacerlo, puedes también realizar un recorrido por los acantilados. Sin acercarte mucho al borde, eso sí, porque los vientos en la zona son fuertes y podrías llevarte un susto.
Pero, si lo haces con precaución, en la zona hay dos miradores que te brindan espectaculares vistas de toda la costa de la preciosa Mariña Lucense. En días despejados, podrás apreciar incluso en cabo Estaca de Bares, que separa el mar Cantábrico del océano Atlántico. Imagina las fotografías que puedes obtener. Una vez has disfrutado de esta maravilla de paisaje, ya puedes bajar a la playa y gozar del no menos impresionante espectáculo de las rocas.
Una breve explicación geológica
Las rocas de la playa de las Catedrales son cuarcitas y pizarras de hace unos quinientos millones de años, concretamente del Cámbrico. Cien años más tarde, se encontraron en el centro mismo de un gran choque continental. El resultado fue que se convirtieron en piedra dura y resistente. No obstante, la proximidad al mar ha provocado su erosión durante cientos de años por efecto de las mareas y del viento. El resultado es la maravilla natural que hoy puedes ver en la playa de Aguas Santas.
Cómo llegar a la playa de las Catedrales
La mejor forma de llegar a la playa de Aguas Santas es en tu propio coche. La carretera que pasa por Ribadeo es la A-8 o Autovía del Cantábrico. Después, tienes que tomar la salida número 516 a Reinante y Rinlo. Aproximadamente a un kilómetro verás una rotonda que cruza la N-634 y otros mil metros más adelante encontrarás la playa de las Catedrales.
Para aparcar, puedes hacerlo en la zona. No obstante, si hay muchos coches, también puedes estacionar en la cercana playa de Arealonga. Desde esta, hay un paseo de madera artificial que, en menos de veinte minutos, te lleva a las Catedrales.
Por otra parte, en verano hay una línea de autobús que conecta el centro de Ribadeo con la playa, aunque en las horas punta tiene demasiada demanda.
Dónde alojarte y comer
La visita a la playa de Aguas Santas apenas te llevará una hora. Sin embargo, puedes aprovecharla para conocer la preciosa Mariña Lucense. Si quieres estar más de un día, la zona cuenta con una amplia oferta hotelera. Ribadeo es el pueblo más importante y tiene mucho que ver.
Desde sus miradores obtendrás una maravillosa vista de la ría del Eo, con las localidades asturianas de Figueras y Castropol al otro lado. También puedes ver las numerosas casas de indianos de la villa. Entre estas edificaciones, así llamadas porque fueron construidas por los emigrantes que retornaban enriquecidos de América, destaca la Torre de los Morenos, que es Bien de Interés Cultural.
También puedes alojarte en Burela, un poco más allá de la playa de las Catedrales. Esta localidad cuenta igualmente con dos magníficos arenales, las playas de A Marosa y O Portelo. Junto a esta última, está el Chao de Castro, un asentamiento prerromano y también puedes visitar la iglesia de Vila do Medio, con sus pinturas medievales. Además, puedes subir al monte Castelo, donde hay una ermita y un mirador con impresionantes vistas de toda la Mariña Lucense.
Finalmente, adentrándote un poco más en Galicia, encontrarás Vivero, donde también hay una excelente oferta hotelera. Es una preciosa localidad en la que puedes ver las iglesias de San Francisco, edificada en el siglo XIV y que cuenta con un magnífico retablo renacentista, y la de Santa María del Campo, una imponente construcción de estilo románico. Al lado de esta última encontrarás el monasterio de la Concepción, de estilo renacentista y en el cual hay una reproducción de la gruta de Lourdes.
En cuanto a la arquitectura civil de Vivero, no dejes de ver la magnífica puerta plateresca de Carlos V; la Casa de los Leones, un pazo del siglo XVII; el puente medieval de la Misericordia y la Plaza Mayor, con varios edificios históricos y una estatua al político y escritor del Romanticismo Nicomedes Pastor Díaz, nacido en la villa.
Qué comer en tu visita a la playa de las Catedrales
Sería casi un pecado que visitases la playa de las Catedrales y no saboreases la deliciosa gastronomía de la zona. Esta se basa en los pescados y mariscos, una amplia variedad que incluye desde el tradicional pulpo a la gallega o a feira hasta las navajas con arroz, muy típicas en Vivero, pasando por la merluza del pincho, los mejillones o las coquinas.
Pero también la ternera gallega tiene un papel importante en la cocina de la Mariña Lucense. E igualmente las hortalizas como la haba de Lourenzá. Es un plato típico la carne ao caldeiro, que es un guiso de ternera con pimentón. También te aconsejamos que pruebes el caldo gallego, un compendio de verduras, hortalizas y embutidos que está delicioso. Y, por supuesto, el tradicional lacón con grelos, el churrasco de cerdo o de ternera y las no menos clásicas empanadas. Entre estas, destaca por su originalidad el pastelón de marisco
En cuanto a los dulces, tienen mucha fama los elaborados por las clarisas de Ribadeo y los de las monjas de Valdeflores. Y también la tarta de as Catedrais, la de almendra de Vivero y la de Santiago. Todo ello sin olvidar las filloas, parecidas a las crepes francesas, pero siempre dulces. Finalmente, puedes terminar tu comida con el tradicional licor café.
En conclusión, la playa de las Catedrales es una maravilla natural que te impresionará. Y, si la visitas, también puedes aprovechar para conocer la preciosa Mariña Lucense, con sus exuberantes paisajes, sus monumentos y su deliciosa gastronomía. ¿No te parece un buen plan?