La Galicia más auténtica se esconde en sus pequeños pueblos y villas, donde el tiempo parece haberse detenido y las tradiciones siguen vivas. Mondariz, famosa por su balneario y su paisaje fluvial, es el punto de partida ideal para conocer algunos de los rincones más pintorescos de esta región mágica. En este artículo, realizaremos una ruta por los pueblos más bonitos cerca de Mondariz, donde descubriremos sus secretos y disfrutaremos de su riqueza natural, histórica y gastronómica.
Castro Caldelas, cuna de leyendas
El primer pueblo que visitaremos en nuestra ruta es Castro Caldelas, situado en la provincia de Ourense. Este pequeño núcleo rural esconde una riqueza histórica y cultural incalculable, siendo su principal atractivo el imponente castillo de los Condes de Lemos. Desde sus almenas, se pueden contemplar las vistas panorámicas del valle, lo que convierte a la fortaleza en un auténtico balcón sobre la Ribeira Sacra.
Paseando por las pintorescas calles empedradas de Castro Caldelas, descubriremos también su hermosa iglesia de San Xoán y las numerosas casas solariegas que nos hablan de su importante pasado noble. Para cerrar la visita, no podemos olvidarnos de degustar la exquisita empanada gallega y las sabrosas bicas, un postre típico de la zona.
Tui, puerta a Portugal
Nuestra siguiente parada es la histórica ciudad de Tui, que se encuentra a orillas del río Miño y hace frontera con Portugal. Su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural, es un fiel testimonio del esplendor medieval de la ciudad y un lugar donde perderse entre sus estrechas callejuelas y plazas.
El principal exponente del patrimonio monumental de Tui es su catedral fortaleza, un imponente conjunto arquitectónico de estilo románico y gótico que nos transporta a otros tiempos. La visita a este templo es imprescindible, así como recorrer las murallas que circundan el casco histórico y disfrutar de las mejores vistas del Miño desde el mirador de La Loba.
Combarro, entre hórreos y cruceiros
Seguimos nuestra ruta hacia el corazón de las Rías Baixas para descubrir Combarro, un pueblo marinero declarado Conjunto Histórico Artístico que nos cautivará con su encanto y su calma. Sus estrechas calles empedradas, flanqueadas por casonas de granito y hórreos, nos introducen en un paisaje único donde se respira la esencia de Galicia.
Combarro es también conocido por sus numerosos cruceiros, que guardan siglos de historia y devoción en cada uno de sus rincones. Para rematar nuestra visita, podemos degustar el delicioso pulpo á feira en una de las numerosas tabernas del pueblo, acompañado de un buen vino albariño de la comarca.
Soutomaior, historia y naturaleza
El siguiente punto de interés en nuestra ruta es Soutomaior, otro precioso pueblo gallego que destaca por su imponente castillo, construido en el siglo XII y que fue residencia de Pedro Madruga, un personaje histórico clave en la lucha por el control de Galicia.
Rodeando el castillo se encuentra el Parque da Saleta, un espacio natural de gran belleza que cuenta con un arboreto, varios estanques y áreas de recreo que lo convierten en un lugar perfecto para disfrutar de actividades al aire libre. Además, en las inmediaciones del pueblo encontramos la Iglesia de Santa María, un hermoso ejemplo de arquitectura románica.
Sanxenxo, la perla de las Rías Baixas
Para finalizar nuestra ruta, llegamos a Sanxenxo, uno de los principales destinos turísticos de Galicia y conocido por sus hermosas playas y su animada vida nocturna. Pero más allá de estos atractivos, Sanxenxo conserva un casco antiguo lleno de encanto, donde todavía podemos encontrar numerosas casonas señoriales y hórreos.
Una visita imprescindible en Sanxenxo es la playa de Silgar, donde se encuentra la famosa escultura de Baltar, llamada «la madama», que se ha convertido en un auténtico icono del lugar. Otro de los puntos de interés es el puerto deportivo, perfecto para dar un paseo y disfrutar de la gastronomía local, con sus excelentes mariscos y vinos.
En definitiva, una ruta por los pueblos más bonitos cerca de Mondariz nos adentra en la Galicia más auténtica y nos permite descubrir algunos de sus rincones más emblemáticos. Una experiencia inolvidable que combina historia, cultura, paisaje y gastronomía en un entorno natural excepcional.